jueves, 5 de mayo de 2011

El trabajo del sociólogo no es insignificante

"El trabajo del sociólogo no es insignificante. Naturalmente, es desesperante cuando se ve que las ideas más alocadas tienen las mayores oportunidades de existir tres días en la televisión cuando el que las transmite tiene cierto éxito y no introduce ningún tipo de matiz. Pero, a fuerza de perseverancia, la sociología termina por introducir algo así como un principio de realidad en los debates sociales, aunque sólo sea en la medida en que recuerda que no todo es reductible a la vida política y a las 'leyes' de la economía".

(François Dubet, La experiencia sociológica, Gedisa, 2011)